La NASA ha anunciado que los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams, que se encuentran varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde hace 80 días debido a fallos en la nave Starliner de Boeing, regresarán a la Tierra en febrero de 2025 a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX. Esta decisión marca un golpe significativo para Boeing, una de las socias históricas de la NASA.

Los problemas técnicos en la Starliner, incluidos fallos en los propulsores y pequeñas fugas de helio, impidieron el regreso de los astronautas, que inicialmente estaba programado para mediados de junio de 2024. Tras una reunión y análisis de datos, la NASA decidió que sería más seguro devolver a los astronautas con una cápsula Dragon de SpaceX, mientras que la Starliner regresará vacía en un vuelo autónomo y controlado a principios de septiembre.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, mencionó que la decisión se tomó en interés de la seguridad y en cooperación con Boeing para identificar las causas de los problemas del Starliner y las mejoras necesarias en su diseño. Nelson reconoció los "errores" cometidos y destacó la importancia de garantizar la seguridad de la tripulación y la nave.

Esta situación ha suscitado críticas sobre la capacidad de Boeing para cumplir con sus contratos espaciales, particularmente después de una serie de reveses en su producción de aviones y otros proyectos espaciales. Los analistas sugieren que estos problemas podrían afectar futuros contratos con la NASA y plantean preguntas sobre la reputación de Boeing en el ámbito aeroespacial.

La misión Crew-9 de SpaceX, que está programada para despegar el 24 de septiembre de 2024, se modificará para llevar a solo dos astronautas en lugar de los cuatro planeados originalmente, permitiendo así el retorno de Wilmore y Williams en 2025. Mientras tanto, se espera que la Starliner vuelva a la Tierra sin tripulación, después de más pruebas y mejoras técnicas.