El ejército israelí lanzó un ataque aéreo "selectivo" en los suburbios del sur de Beirut, Líbano, un área conocida como bastión del grupo militante Hezbollah. 

Según fuentes militares, el objetivo principal del ataque era Ibrahim Aqil, un alto funcionario de Hezbollah. En el bombardeo, ocho personas perdieron la vida y casi otras 60 resultaron heridas.

Este ataque es parte de una escalada de enfrentamientos entre Israel y Hezbollah, un conflicto que ha tenido un impacto devastador en la región durante décadas. En los últimos días, miles de pequeñas explosiones golpearon los dispositivos de comunicación de miembros de Hezbollah, causando docenas de muertos y miles de heridos. Estas explosiones han sumido al Líbano en una crisis aún mayor, ya que el país atraviesa un momento frágil tanto a nivel político como económico.

El gobierno israelí ha declarado que este ataque marca el inicio de una "nueva era" de guerra, con un enfoque en la frontera norte, donde se encuentra Hezbollah. Anoche, Israel ejecutó uno de sus bombardeos aéreos más intensos sobre territorio libanés en el último año, como parte de esta estrategia renovada.

Los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah se han intensificado tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, un conflicto en el que Hezbollah ha mostrado abiertamente su apoyo a la organización palestina. Esta serie de ataques ha puesto a ambos países al borde de una guerra a gran escala, lo que eleva las tensiones en una región que ya se encuentra en una constante inestabilidad.

Con información de CNN.