Las autoridades surcoreanas han anunciado avances significativos en la identificación de las víctimas del catastrófico accidente aéreo ocurrido el pasado domingo en el Aeropuerto Internacional de Muan. Hasta el momento, 174 de las 179 víctimas han sido identificadas, marcando un hito crucial en el proceso de recuperación tras el siniestro.

En una rueda de prensa, las autoridades informaron que, de las 32 personas inicialmente no identificadas mediante huellas dactilares, 17 fueron reconocidas en la primera prueba de ADN y otras 10 en una segunda ronda de análisis. Sin embargo, la identificación de cinco víctimas restantes enfrenta retrasos debido a “inconsistencias en el ADN”.

Los cuerpos de cuatro víctimas ya han sido entregados a sus familias, quienes han iniciado los preparativos funerarios en sus ciudades de origen. Aunque en un principio se estimó que el proceso de identificación podría demorar hasta diez días, los esfuerzos intensificados han acelerado parcialmente esta tarea.

El fatídico vuelo 7C2216 de Jeju Air, operado con un Boeing 737-800, partía del aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok, Tailandia, con destino a Muan, al suroeste de Seúl. A bordo viajaban 181 personas: seis tripulantes y 175 pasajeros, de los cuales 173 eran surcoreanos y dos de nacionalidad tailandesa.

El accidente ocurrió a las 9:03 h del domingo, cuando la aeronave aterrizó sin desplegar el tren de aterrizaje y chocó contra un muro perimetral, provocando una explosión devastadora. Solo dos pasajeros sobrevivieron al incidente, considerado el peor desastre de la aviación civil en la historia de Corea del Sur.

Preliminarmente, las autoridades apuntan a un fallo mecánico, posiblemente causado por una colisión con un ave, que impidió el correcto despliegue del tren de aterrizaje y otros sistemas de frenado. Las dos cajas negras del avión fueron recuperadas horas después del accidente. Sin embargo, el Ministerio de Transporte informó que la grabadora de datos de vuelo (FDR) sufrió daños, lo que podría retrasar su decodificación entre uno y seis meses.

En respuesta a la tragedia, el presidente en funciones, Choi Sang-mok, ordenó una revisión exhaustiva del sistema de operaciones de las aerolíneas nacionales. Durante una reunión de control de desastres en Seúl, instó al Ministerio de Transporte a implementar mejoras inmediatas tras la inspección de emergencia de seis aerolíneas locales y del modelo de avión involucrado.

“El Ministerio de Transporte debe reexaminar a fondo el sistema general de operaciones de las aeronaves, comenzando con esta inspección, e implementar de inmediato cualquier mejora necesaria”, declaró Choi.