El amanecer del 1 de enero de 2025 en Tijuana estuvo caracterizado por un ambiente de calma inusual: calles desiertas, negocios cerrados y un clima frío envuelto en espesa neblina. La quietud que reinaba en la ciudad contrastó con la celebración bulliciosa de la noche anterior, dejando un panorama casi desolador en el primer día del nuevo año.

La neblina, que cubrió toda la ciudad desde la madrugada, comenzó a disiparse lentamente alrededor de las 9:00 de la mañana, dejando al descubierto calles prácticamente vacías. Apenas unos pocos vehículos circulaban por las avenidas principales, y la presencia de peatones era casi inexistente, dando la sensación de que Tijuana se había tomado un descanso después de las festividades.

Diseño de Angel Ramirez Fotos: Omar Martínez / Border Zoom

Negocios de todo tipo permanecieron cerrados, reflejando el típico respiro que tanto trabajadores como comerciantes se dan en este día. La atmósfera melancólica y la falta de movimiento ofrecieron una postal distinta de la ciudad, que suele ser sinónimo de actividad constante. "Era como si Tijuana hubiera quedado en pausa", describieron algunos residentes que salieron a realizar breves recorridos.

Imágenes capturadas por Omar Martínez para Border Zoom reflejan la serenidad de esta jornada, con calles y avenidas sin tráfico y una neblina que realzaba la sensación de vacío. El inicio del 2025 en Tijuana fue, sin duda, un contraste marcado con el habitual dinamismo que caracteriza a la ciudad fronteriza.