El arzobispo Francisco Moreno Barrón destacó la preocupación de la Iglesia católica ante la posibilidad de una deportación masiva de mexicanos desde Estados Unidos, como ha amenazado reiteradamente el presidente electo Donald Trump. Señaló que este escenario debe evitarse a través de una labor diplomática efectiva entre ambos gobiernos.

Moreno Barrón recordó que históricamente han sido las instituciones religiosas las que han atendido los flujos migratorios en momentos de crisis. Aseguró que, en caso de concretarse estas deportaciones, las iglesias estarán listas para recibir y apoyar a las personas expulsadas de Estados Unidos.

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Asimismo, celebró las iniciativas que los tres órdenes de gobierno han planteado para preparar a las ciudades fronterizas ante una posible llegada masiva de migrantes. “No podemos permitir que nos tome por sorpresa una situación que ya ha sido advertida”, declaró el arzobispo, refiriéndose al inicio de un posible endurecimiento de las políticas migratorias.

El prelado expresó su confianza en que el gobierno mexicano mantendrá reuniones efectivas con las autoridades estadounidenses para evitar una crisis humanitaria en la frontera. Destacó que este tema debe ser prioritario antes de la posible implementación de políticas más agresivas en materia migratoria a partir del 20 de enero.

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Finalmente, hizo un llamado a la comunidad católica y a las organizaciones civiles a prepararse para colaborar en el caso de una deportación masiva. “Es momento de unirnos como sociedad y estar listos para brindar apoyo a nuestros hermanos migrantes en su regreso a México”, concluyó Moreno Barrón.