La delegación (de gobierno) de BC

Camiones para muchos, aviones para pocos, pero miles de acarreados y seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador acudieron a la marcha que él mismo convocó, según esto con motivo de sus cuatro años de gobierno, aunque también en respuesta a las manifestaciones que llevaron a cabo sus opositores, según sus palabras, en defensa del INE, un domingo antes.

Los bajacalifornianos que quisieron quedar bien con el Presi no fueron la excepción, empezando con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda que llevó su cuota de acarreados desde este rincón del país.

 

Desde que López Obrador anunció la marcha, ella dijo que acudiría a acompañarlo y brindarle su apoyo, pero claro, no fue sola.

El presidente municipal de Ensenada, Armando Ayala Robles, tal parece que ya se olvidó de su padrino político Jaime Bonilla Valdez, pues caminó hombro a hombro con Marina.

 

Él también llevó su cuota de funcionarios municipales y ciudadanos, entre ellos su incondicional Eduardo Vega, secretario de Bienestar; Elvia Martínez, coordinadora de Seguimiento Gubernamental; Sergio Ayala, regidor que también es su primo y José Ángel León, director de alcoholes.

También de Ensenada andaba el diputado federal petista, Armando Reyes Ledesma y varios ciudadanos que fueron trasladados desde el puerto y otros de San Quintín.

La presidenta municipal de Rosarito, Araceli Brown Figueredo mostró fotos con su hija en la marcha, así como el dirigente estatal de Morena en Baja California, Ismael Burgueño.

Ella además apoyó a un contingente de rosaritenses que fueron a formar parte de esta concentración.

Norma Bustamante, presidenta municipal de Mexicali, acudió también acompañada de su séquito.

Otros funcionarios de la entidad que andaban en la delegación de bajacalifornianos fueron Alejandro Ruiz Uribe, súper delegado federal; el secretario de Bienestar del estado, Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán; el director del Instituto de la Juventud, Riberto Salcedo Boyd; la titular del Sistema Penitenciario, María Elena Andrade y Juan Carlos Buenrostro Molina, subdirector de los centros penitenciarios.

De los diputados federales también andaban Julieta Ramírez Padilla, Evangelina Moreno Guerra, Irma Andazola, Héctor Mares Cossío e Isaías Bertín Sandoval.

 

Así que cientos de bajacalifornianos encabezados por su propia gobernadora y cientos de funcionarios viajaron a la CDMX a la marcha sin razón, solo porque sí, para apoyar al Presidente en sus 4 años o para mostrarle a quienes lo critican, que de marchas, él sabe más.

Así que con el ego hasta el cielo debió haber quedado, luego de ver que superó la de aquellos que salieron a las calles a defender al INE.

Por cierto, los ausentes de Baja California fueron Jaime Bonilla Valdez, senador por el estado; la presidenta de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez y el presidente de Tecate, Darío Benítez.

Y claro, todos aquellos que en algún momento vivieron de la nómina bonillista en Baja California y ya quedaron en el olvido.

Quienes no desaprovecharon la oportunidad de lucirse y salir cerca del Presidente, fueron las llamadas "corcholatas", aquellos que buscan ocupar el lugar de AMLO y están a su merced, para ver cuál es el elegido por él.

Así que Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX; Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores y Adán Augusto López, secretario de Gobernación, demostraron que están como en los juegos del hambre, más que puestos por ser el candidato de Morena.

Incluso, Claudia Sheinbaum anunció hace días que se va a casar, sin duda cree que ese estatus le daría más estabilidad para una posible candidatura, como si una mujer por si sola no pudiera.

Académico tuitero

Por cierto, el presidente del Colef, Víctor Espinoza, tal parece que tiene mucho tiempo porque se la pasa poniéndose de tapete ante la 4T y peleándose con cual tuitero escriba algo en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y su política.

 

Sin duda, que esta férrea defensa de la 4T le ayudó en algo para ser el elegido ante este instituto.

Pero ya una vez en la presidencia del mismo, se la pasa rebajándose a peleítas donde es evidente que lo hace para defender la chuleta.

Ya ha sido bloqueado por algunos, como la periodista Denise Dresser y también le gusta ponerse al tú por tú con periodistas locales, nacionales, columnistas y cualquiera que sea un crítico del gobierno.

 

Atrás quedó aquel académico del Colef que era consultado por periodistas y escuelas para dar su punto de vista objetivo y crítico sobre la política contemporánea.

Escupe para arriba

Curioso resulta que el joven Roberto Quijano Luna, a quien le gusta mucho dar su opinión sobre diversos temas de política y ya hasta escribió un libro, critique al propio gobierno.

En su cuenta de Twitter puso: "Hace falta un Elon Musk en el gobierno, eliminar 75% de burocracia inservible, eliminar tanto asesor, director, instituto de no se qué, comunicación $ocial. Todos quieren su beca sin trabajar. Triplicar salarios de policías, bomberos, enfermeras y profesores. Los que sí trabajan".

 

Y resulta curioso porque él aparece en la nómina del gobierno estatal como director de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo.

Y llegó a ese cargo luego de haber sido ayudante jurídico y pasante de dos empresas americanas y asociado de la empresa familiar.