Este viernes la Corte Penal Internacional emite una orden de arresto contra Vladimir Putin y la funcionaria Lvova-Belova por crímenes de guerra.

 

Vladimir Putin y la funcionaria Lovova son acusados de una deportación masiva de niños de Ucrania a Rusia, hechos que vienen ocurriendo desde febrero de 2022 cuando Rusia lanzó su primer ataque masivo.

 

Estados Unidos y países europeos acusan de adopción forzosa a mandatarios rusos: “Los esfuerzos de Lovova-Belova incluyen específicamente la adopción forzosa de niños ucranianos por familias rusas”.

 

El Kremli, por su parte tomó estas declaraciones como indignados y de la misma manera, la comisionada de Infancia de Rusia, Lovova-Belova valoro de importante las apreciaciones internacionales sobre su trabajo, “Es muy bueno que la comunidad internacional haya valorado el trabajo para ayudar a los niños de nuestro país, que no los dejamos en la zona de guerra, que los sacamos, que les generamos buenas condiciones, que los rodeamos de amor de gente cariñosa”. 

 

Mentiras tanto el fiscal general de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, pese a que en Moscú se niegan las acusaciones, menciona que, “Hay motivos razonables para creer que el presidente Putin y la señora Lovova-Belova tienen responsabilidad penal por la deportación y transferencia ilegal de niños ucranianos de las áreas ocupadas de Ucrania  a la Federación Rusa”.