En la década de los 60’s, las píldoras anticonceptivas revolucionaron el mundo y la vida de las mujeres al darles el derecho a decidir si querían ser madres o no. Y, en décadas posteriores, se crearon nuevas opciones anticonceptivas como el parche anticonceptivo, implante sudérmico, inyecciones anticonceptivas, pastilla anticoncepción de emergencia, dispositivo intrauterino.

Sin embargo, el origen de los métodos anticonceptivos es masculino y está en el condón, el cual, según la historia el Rey Carlos I de Inglaterra encargó al Dr. Cundum o Condom la fabricación de fundas con tejidos animales (tripa de oveja) para prevenir embarazos y las enfermedades venéreas de la época, como la sífilis. Siglos después, el condón evolucionó de fundas con tejido animal al látex y poliuretano. Incluso existen ya texturizados, de sabores y fosforescentes.

Además del condón, la vasectomía es uno de los otros métodos anticonceptivos para hombres. No obstante, también es de los menos usados y más controversiales por el miedo que este provoca y por el tema del poco porcentaje de reversión (hay entre un 60 y un 90 por ciento de posibilidades de recuperar la fertilidad). Aunado a esto, la desinformación al creer que tienen riesgo de que no haya erección, producción de semen o al dolor.

Es por esto que los científicos están creando nuevos métodos para que los hombres tengas más opciones para cuidarse. Desde geles y píldoras hasta implantes, y que son mucho más cómodos e infalibles que los preservativos o más fáciles de revertir que las vasectomías, y algunos se están desarrollando sin las hormonas que suelen causar molestos efectos secundarios a las mujeres.

El gel

La versión más investigada es un gel tópico que se aplica diariamente en los hombros y brazos del hombre. El gel contiene una hormona femenina sintética llamada progesterona que reduce la testosterona, una hormona reproductora masculina, hasta un nivel en el que el hombre ya no puede producir esperma. A medida que el gel se absorbe en la piel, quedan pequeñas cantidades justo debajo, liberando lentamente hormonas anticonceptivas que hacen que el hombre sea infértil mientras siga utilizándolo.

Para evitar efectos secundarios como la disminución de la libido, el gel también contiene una pequeña cantidad de testosterona. Un ensayo clínico de 2012 probó el gel en 99 hombres y descubrió que casi el 90% de ellos experimentaron infertilidad temporal. Los participantes informaron de efectos secundarios similares a los de los anticonceptivos hormonales femeninos, como aumento de peso, acné, libido baja y cambios de humor.

Se han reclutado a 400 parejas para probar un gel anticonceptivo masculino. Se calcula que podría estar en el mercado y a disposición de los hombres en torno a 2030.

La píldora

Un estudio publicado este año en Nature Communications promete una píldora anticonceptiva "a la carta" que podría tomarse unos 30 minutos antes del coito y cuyos efectos desaparecerían al cabo de un día.

"Serán inmóviles; se quedarán ahí sentados y se crisparán", afirma Lonny Levin, farmacólogo de Weill Cornell y uno de los autores del estudio.

Por ahora esta píldora se ha probado sólo en ratones, pero Levin y sus compañeros de investigación esperan probar estos bloqueantes enzimáticos en humanos en los próximos dos o tres años y creen que aún podría pasar una década hasta que esos ensayos produzcan resultados que permitan comercializar la píldora.