El primer alcalde de Bruselas, Benoit Hellings, propuso hacer respetar los derechos humanos, el derecho internacional, ambiental y social, así que prohibió la compra de productos provenientes de asentamientos israelíes, tal como lo hizo Oslo en 2023 y anteriormente Irlanda. 

 

Los concejales metropolitanos aceptaron con unanimidad de votos y lo enviaron como exigencia a los alcaldes.

 

Se estima que en el 2022 la Unión Europea importó cerca de 350 millones de euros en productos procedentes de colonias ilegales en los territorios palestinos ocupados.

 

En la capital de Bélgica se confirmó que no hay ningún producto proveniente de colonias israelíes, ni en la central de compras de la ciudad ni en ninguna de las cocinas.

 

Con información de Periodic.