Por segunda vez en menos de dos semanas, Michelle Obama, ex primera dama de Estados Unidos, no asistirá a un evento que reúne a antiguos mandatarios y sus cónyuges. Aunque Barack Obama, junto con Bill Clinton y George W. Bush, estará presente en la ceremonia de investidura del presidente electo Donald Trump, su esposa ha decidido no participar.

Un comunicado emitido por su oficina el martes confirmó la ausencia de Michelle Obama en la 60.ª ceremonia de toma de posesión, pero no explicó las razones de su decisión. “El expresidente Barack Obama ha confirmado su asistencia a la ceremonia, mientras que la ex primera dama Michelle Obama no estará presente”, indicaba el mensaje.

La ausencia de la ex primera dama ha suscitado especulaciones, especialmente porque este sería el segundo acto público reciente en el que evitaría coincidir con Trump. La semana pasada, Michelle también optó por no asistir al funeral del expresidente Jimmy Carter, al que acudieron los demás exmandatarios y primeras damas vivos. Aunque se atribuyó a un “conflicto de agenda”, su ausencia evitó que compartiera espacio con Trump, quien conversó brevemente con Barack Obama durante el evento.

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La relación entre los Obama y Trump ha estado marcada por tensiones. Donald Trump fue uno de los principales impulsores de la teoría conspirativa que cuestionaba la ciudadanía estadounidense de Barack Obama, algo que Michelle calificó como un intento deliberado de generar miedo y desconfianza. Durante la Convención Nacional Demócrata de 2020, Michelle declaró: “Trump hizo todo lo posible para que la gente nos temiera. Su visión limitada del mundo lo llevó a sentirse amenazado por dos personas trabajadoras, educadas y exitosas que, casualmente, son negras”.

La ausencia de Michelle Obama también contrasta con el mensaje de unidad que los Obama intentaron transmitir tras las elecciones de Trump en 2016. En ese momento, ambos felicitaron al entonces presidente electo y destacaron la importancia de aceptar el traspaso pacífico del poder, a pesar de las diferencias ideológicas.

Cabe recordar que esta no es la primera vez que una figura destacada rompe con la tradición de asistir a una investidura presidencial. En 2021, Donald Trump y Melania Trump tampoco estuvieron presentes en la toma de posesión de Joe Biden, luego de que Trump alegara sin pruebas que le habían robado las elecciones.

La decisión de Michelle Obama de no participar en este evento podría interpretarse como una continuación de las tensiones políticas y personales que han marcado la transición de poder entre los Obama y Trump, evidenciando cómo estas dinámicas impactan incluso en las tradiciones más arraigadas de la democracia estadounidense.