La tormenta tropical Debby, tras haber causado estragos en el sureste de los Estados Unidos, ha regresado al Atlántico, donde está recuperando fuerza y continúa su avance. Según las proyecciones meteorológicas, se espera que Debby toque tierra por segunda vez el próximo jueves en la costa de Carolina del Sur.

El Centro Nacional de Huracanes ha advertido que Debby dejará abundantes lluvias a lo largo de su trayectoria durante los próximos días. Las precipitaciones intensas podrían provocar inundaciones significativas, poniendo en riesgo la vida de los residentes en las zonas afectadas. Las regiones más vulnerables incluyen partes de Florida, Georgia y Carolina del Sur, donde la tormenta ya ha transformado carreteras en ríos y ha inundado numerosas viviendas.

Hasta el momento, Debby ha sido responsable de la muerte de al menos cuatro personas en Florida y una en Georgia. Las inundaciones y los vientos fuertes han causado destrucción generalizada, dejando a muchas comunidades luchando por recuperarse.

Los expertos señalan que el calentamiento global, impulsado por la contaminación derivada de los combustibles fósiles, está contribuyendo a que las tormentas sean más húmedas y se fortalezcan más rápidamente. Debby atravesó aguas casi récord de cálidas en el Golfo de México, lo que permitió que se intensificara rápidamente antes de tocar tierra inicialmente como un huracán en Florida.

Las autoridades han instado a los residentes en la trayectoria de Debby a prepararse para más inundaciones y posibles evacuaciones. Se han emitido advertencias y se están implementando medidas de emergencia para mitigar los efectos de esta potente tormenta. Mientras tanto, equipos de rescate y servicios de emergencia continúan trabajando incansablemente para asistir a las personas afectadas y restaurar el orden en las áreas más golpeadas.

Con información de CNN.