Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reveló que el avión presidencial ya no se venderá como se tenía planeado, sino que se entregará a la nueva aerolínea a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

 

Durante su conferencia matutina celebrada en Yucatán, el mandatario federal detalló que las Oficinas de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops, en inglés) finalizaron el contrato de venta de la aeronave modelo Boeing 787 Dreamliner a pesar de recibir ofertas de compradores extranjeros, debido a su gran tamaño y su poca capacidad de personas en su interior.

 

Asimismo precisó que a pesar de que se consideró la posibilidad de convertirlo en un avión de pasajeros que viajen por el interior del país, esto no será posible debido a que sus caraceterísticas le exige realizar vuelos mayores a 5 horas.

 

Por esto mismo, anunció la mañana de este viernes que el avión presidencial pasará a manos de la Sedena y su nueva aerolínea, Mexicana de Aviación, para viajes especiales fuera del país.

 

“Ya tomamos la decisión, como va a estar la nueva línea aérea, se va a entregar a Mexicana de aviación para viajes especiales. Si quieren ir a Europa o a otro Continente, o de la Ciudad de México de Tulum, a Cancún, pueden hacerlo, rentarlos por los que quieren llevar a sus familias”, precisó el mandatario.

 

El avión presidencial, una promesa de campaña

 

Una de las promesas que el mandatario declaró durante su campaña electoral de 2018 fue la venta del avión presidencial adquirido en el año 2012 por el ex mandatario Felipe Calderón y que fue utilizado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

 

Un día después de llegar a la presidencia, el 03 de diciembre de 2018, AMLO puso a la venta la aeronave de gran tamaño y hasta el día de hoy, 1,439 días, dicha venta no se ha finalizado.